Los estudiantes de siete condados tendrán acceso a alimentos nutritivos y frescos de granja durante todo el año escolar gracias a un innovador proyecto piloto de parcelas puesto en marcha por el Consejo Alimentario de Greater Wabash a principios de este año. El programa piloto utilizará un enfriador rápido (abatidor de temperatura) para congelar productos locales de temporada, como el maíz dulce, y distribuirlos a las escuelas locales. Para que esta iniciativa excepcional del sistema alimentario escolar en el sureste de Illinois tenga éxito, Trish Bellmore, directora del Consejo Alimentario del Gran Wabash (Greater Wabash Food Council, GWFC), ha reunido un grupo de trabajo y un comité consultivo con diversas perspectivas y experiencia que es realmente la primera de este tipo en el sureste de Illinois.

Quiénes participan

GWFC es una organización sin fines de lucro con sede en Bridgeport, Illinois, que promueve la agricultura y la tecnología para facilitar el acceso a los alimentos y la sostenibilidad medioambiental en los condados del sureste de Illinois. Su proyecto forma parte del Centro de Innovación del Sistema Alimentario Escolar del Lago Michigan, convocado por el Instituto de Salud Pública de Illinois (Illinois Public Health Institute, IPHI) y subvencionado por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (United States Department of Agriculture, USDA). Implica la colaboración con diez distritos escolares de la región, con tres escuelas piloto a la cabeza: condado de Edwards del Distrito Escolar Unitario Comunitario (Community Unit School District, CUSD) N.º 1, Grayville del CUSD N.º 1 y Allendale del CUSD N.º 17. Los centros educativos probarán el maíz ultracongelado en diversas recetas, y se encuestará a los estudiantes para conocer sus opiniones y preferencias antes de extender el proyecto a otros centros y ampliarlo a otras variedades de cultivos locales.

El proyecto beneficiará a las comunidades de los condados de Clay, Edwards, Lawrence, Richland, Wabash, Wayne y White al proporcionar a los estudiantes acceso a alimentos frescos y locales y apoyar la agricultura regional. Al conectar las escuelas con las granjas cercanas, el proyecto pretende crear un modelo sostenible para los sistemas alimentarios escolares locales, que mejore la nutrición de los estudiantes y refuerce la economía local.

Cómo funciona

Las claves del éxito de este proyecto son las relaciones innovadoras, interdisciplinares y diversas que Bellmore fomenta en la región. Ella formó un grupo de trabajo que reunió a los directores de los servicios alimentarios de cada escuela piloto para que colaboraran con el equipo de GWFC. El grupo también incluye a dos agricultores locales, un representante de la junta de salud del condado y un experto en extensión especializado en la elaboración de recetas. El grupo de trabajo aprovechará esta valiosa experiencia para abordar los aspectos técnicos de la preparación de alimentos y la logística de los equipos. 

La otra colaboración clave en este proyecto es la del comité consultivo. Está formado por dos estudiantes y un miembro del cuerpo docente de cada una de las tres escuelas piloto, junto con el equipo de GWFC. Este grupo se centrará en planificar las pruebas de sabor, determinar cómo encuestar a los estudiantes y organizar la recogida de los datos necesarios. Los estudiantes fueron seleccionados por los superintendentes de sus escuelas según su interés por la agricultura, la nutrición o las carreras culinarias, y la diversidad fue una consideración importante.

“La creación de vías entre los alimentos locales y la bandeja del almuerzo escolar requiere el desarrollo de conexiones entre la comunidad, los agricultores, las escuelas y otros actores de la cadena alimentaria”, afirmó Diane Chapeta, directora de la Red Farm To School (De la granja a la escuela) de Illinois de Seven Generations Ahead, una organización medioambiental sin fines de lucro que dirige en Illinois el Centro de Innovación del Sistema Alimentario Escolar del Lago Michigan. “Con el apoyo y la conectividad de estos socios, proyectos como el Consejo Alimentario del Gran Wabash ya han abordado y superado el primer obstáculo para añadir alimentos locales a la bandeja”. 

Aunque el proceso inicial de Bellmore para convocar a estos grupos diversos consistió sobre todo en llamadas telefónicas y videollamadas, a medida que avanza el proyecto dará prioridad a más reuniones en persona que ayuden a profundizar las relaciones que se establezcan y a reforzar la colaboración entre las partes interesadas. Y ella se preocupa de que todas las voces que pone a disposición se oigan por igual.

“Ya he convocado antes a participantes en grupos de trabajo especiales”, dijo Bellmore. Pero no desde todos estos puntos de vista”. Este enfoque excepcional de la ejecución de su proyecto de innovación del sistema alimentario escolar es solo el principio de la construcción de un sistema alimentario local sólido y equitativo en el sureste de Illinois.