En 2012, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (United States Department of Agriculture, USDA) actualizó los requisitos de las comidas escolares para que reflejaran las Guías Alimentarias para los estadounidenses. Al principio, muchas escuelas tuvieron dificultades con estos nuevos requisitos, pero encontraron la manera de adaptarse. Sin embargo, las medidas legislativas y administrativas retrasaron la aplicación plena de los requisitos relativos a la leche, los cereales integrales y el sodio. Además, la interrupción de los servicios regulares de comidas escolares durante la pandemia de COVID-19 redujo el acceso a comidas nutritivas. En la región del lago Michigan hay al menos un 40 % de familias que califican para recibir comidas escolares gratuitas o a precio reducido y que tienen más probabilidades de experimentar inseguridad nutricional.

Sobre nuestra propuesta

of Michigan, Illinois, Indiana and Wisconcin with pins in it

Este es el contexto en el que el Instituto de Salud Pública de Illinois (Illinois Public Health Institute, IPHI) puso en marcha el nuevo programa del Centro de Innovación del Sistema Alimentario Escolar del Lago Michigan (Centro de Innovación), en el marco de la Iniciativa de Incentivos para Comidas Saludables del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).

La propuesta de IPHI al USDA puso énfasis en la necesidad fundamental de que el equipo del proyecto multiestado se centrara en la equidad al diseñar e implementar el proyecto. Con organizaciones que trabajan en cada uno de los cuatro estados del Centro de Innovación —Illinois, Indiana, Michigan y Wisconsin— como “Líderes Estatales”, así como organizaciones nacionales y locales de justicia alimentaria, los socios decidieron poner en marcha un comité para desarrollar una Solicitud de Solicitudes (Request for Applications, RFA) distintiva para el Centro de Innovación. Con el fin de garantizar que las comunidades prioritarias más necesitadas de innovación y financiamiento del sistema alimentario escolar fueran el centro de atención en el diseño del programa, los socios se esforzaron por crear un comité de desarrollo de la RFA, compuesto por al menos un 51 % de miembros que representaran a las poblaciones prioritarias y a los beneficiarios objetivo, y menos del 50 % del personal del Centro de Innovación y del Líder Estatal. Al centrarse en los intereses compartidos, la colaboración y las comunidades prioritarias, el comité de desarrollo de la RFA creó una RFA en el transcurso de cinco meses y la publicó en febrero de 2024.

Ahora que se ha anunciado la primera promoción de beneficiarios del Centro de Innovación y que sus proyectos acaban de empezar, es el momento de volver la vista atrás y ver cómo un colectivo de líderes de la salud pública, organizadores comunitarios, educadores, padres, funcionarios y defensores del cambio del sistema alimentario escolar han iniciado con éxito un esfuerzo continuado para reforzar el sistema alimentario desde kínder hasta 12.º grado (K-12) del lago Michigan y mejorar el acceso de las escuelas a productos nutritivos, locales y culturalmente pertinentes. Para ayudar a arrojar luz sobre su enfoque innovador y sobre cómo se formó este colectivo, se realizaron entrevistas a siete miembros del comité de desarrollo de la RFA del Centro de Innovación: Kathryn Bernstein, MPH, RDN, LDN (IPHI), Mariela Medina (IPHI), Jenna Kaczmarski, MPH, RDN (Action for Healthy Kids), Tatiana Maida (healthTIDE), J. R. Reynolds (autor de Something Bigger Than Ourselves (Algo más grande que nosotros)), Rachel Gooen, MS, MSW (Rachel Gooen Consulting) y Kim Gilchrist, MS (KG Consulting LLC). De sus respuestas se desprende claramente que el comité de desarrollo de la RFA del Centro de Innovación ha dado pasos significativos al priorizar el acceso y la equidad en los programas de solicitud de subvenciones. Su viaje colectivo es una demostración de cómo el cambio de los sistemas solo puede producirse cuando existe un compromiso compartido con los enfoques comunitarios de transformación innovadora.

Ajuste de niveles: un enfoque colaborativo para desarrollar la RFA

Entre todos los miembros del comité de desarrollo de la RFA del Centro de Innovación existe una tendencia compartida de personas ejemplares que aprovechan sus experiencias personales —y de otras personas— para fomentar el cambio en los sistemas alimentarios. Para Kathryn Bernstein, directora del Centro de Innovación, esta mentalidad es exactamente lo que le atrajo de la oportunidad de subvención del USDA en primer lugar. Vio que coincidía con el trabajo que había realizado con la Alianza de Illinois para Promover Oportunidades para la Salud (Illinois Alliance to Promote Opportunities for Health, IAPOH) en IPHI:

“IPHI ha desarrollado enfoques innovadores de concesión de subvenciones centrados en la equidad que involucran a personas con experiencias vitales relevantes y a personas de las organizaciones solicitantes prioritarias que ayudan en el diseño de los programas de subvenciones y en la selección de los beneficiarios para garantizar un proceso centrado en la equidad que satisfaga las necesidades reales identificadas por la comunidad”.

Cabe destacar la labor del comité en favor de una representación equitativa en el proceso de desarrollo de la RFA. Abogaron por una mayor presencia de consultores con experiencias de vida, pues reconocen que un auténtico compromiso requiere un grupo diverso que refleje las comunidades a las que pretenden servir. Aunque la propuesta inicial reconocía la necesidad de involucrar a personas con experiencias vividas en las comunidades prioritarias, la veterana defensora de la salud pública y organizadora comunitaria Tatiana Maida señaló: “Un solo consultor [por estado] no era suficiente. [El tokenismo] es perjudicial para el proceso”. El grupo presionó para garantizar que más de la mitad del comité representara a las comunidades y beneficiarios prioritarios del Centro de Innovación. Un enfoque interseccional es vital para desmantelar las dinámicas de poder dentro del sistema alimentario escolar, que a menudo margina ciertas voces.

La directora de Subvenciones y Contratos, Mariela Medina, destacó algunos problemas adicionales a los que se enfrentó el Comité de Desarrollo de la RFA al tratar de mantener la atención en las comunidades prioritarias y garantizar al mismo tiempo el cumplimiento de todos los requisitos de la subvención. Para solucionarlos, IPHI contrató a dos consultoras independientes, Rachel Gooen y Kim Gilchrist, para que desempeñaran una función de convocatoria neutral y ayudaran al grupo a avanzar en las conversaciones difíciles. Familiarizada con los retos a los que se enfrentan los grupos de trabajo dinámicos, Rachel expuso la conflictiva realidad de los “contratos verbales construidos a partir de una red o una relación profesional frente a la construcción real de un grupo de trabajo dirigido a realizar el trabajo preliminar del proyecto en cuestión”. Rachel y Kim fueron mediadoras vitales, e insistieron constantemente en la importancia de fijar metas realistas y fomentar la confianza entre los miembros del comité para lograr sus objetivos con eficacia.

Definición de “comunidades prioritarias” y otros componentes de la RFA

Cuando se elabora un informe de evaluación, “ponerse de acuerdo” como grupo de trabajo de expertos es solo la mitad de la batalla. También es necesario que el contenido, los temas y las ideas tratados en el trabajo sean claros. A la hora de crear el RFA del Centro de Innovación, el comité decidió conjuntamente numerosos componentes, como la definición de las comunidades prioritarias, las preguntas que debían incluirse en la solicitud, los criterios de puntuación que debían utilizarse y la mejor manera de apoyar a los posibles solicitantes. Al crear la definición de comunidad prioritaria, el comité reconoció que su definición podía parecer amplia, pero que su conceptualización estratégica servía como elemento fundacional para orientar sus esfuerzos y garantizar un compromiso centrado y significativo.

Cuando se le preguntó sobre su experiencia en la participación en conversaciones para definir el término “comunidades prioritarias”, el autor, consultor anti opresión/diversidad, equidad e inclusión (diversity equity & inclusion, DEI) y exdirector de Proyectos Especiales del Centro de Recursos Beyond Diversity (Más Allá de la Diversidad), J. R. Reynolds, declaró: “¡Oh! Fue un gran trabajo”. En su opinión, resultaba difícil encontrar un equilibrio entre el “elemento de poder” y los grandes sistemas en juego en nuestro país. “A menos que uno entienda esas perspectivas generales, uno procede de una “cámara de eco” única de las necesidades de la comunidad”, afirmó. Del mismo modo, al hablar del mismo tema, Tatiana subrayó la importancia de “tener buenas conversaciones”. También resaltó la importancia de “volver al ‘por qué’ del programa” y centrar el desarrollo de la RFA en la “declaración de misión inicial de este proyecto”.

Las conversaciones difíciles e intencionadas mantenidas entre los socios de trabajo desempeñaron un papel crucial en el perfeccionamiento de la definición, lo que ilustra la importancia del diálogo en las iniciativas centradas en la comunidad. Este enfoque también fue fundamental en el desarrollo por parte del comité de otros componentes de la RFA destinados a centrarse en la equidad, como permitir que los solicitantes respondan tanto por escrito como en audio, sugerir la creación de videos informativos breves y mecanismos de apoyo de asistencia técnica.

Lecciones aprendidas

El Comité subrayó las lecciones fundamentales que se desprenden de sus experiencias, entre ellas:

  • Conozca a fondo los requisitos de las entidades financiadoras y destile esta información para el público al que se dirige.
  • Reconozca que los destinatarios de esta subvención son personas que pueden tener poca experiencia en la solicitud de subvenciones.
  • Procure encontrar nuevos colaboradores y expertos calificados que aporten puntos de vista importantes y poco conocidos al debate.
  • Equilibre al equipo al establecer familiaridad. Esto incluye comprender los distintos niveles de experiencia de un equipo ad hoc, crear un espacio seguro y recalibrar la estructura de las reuniones para generar una confianza auténtica.
  • Adopte un enfoque centrado en la comunidad, sobre todo al tomar decisiones importantes: otorgue primacía a las personas con experiencias de vida que realizan el trabajo “sobre el terreno” como asesores orientadores.
  • Establezca un calendario, determine un medio o método de comunicación claro y comparta suficiente información de referencia para que todo el mundo esté de acuerdo.

 “Muévase a la velocidad de la confianza. Habíamos cumplido el calendario que nos propusimos en un principio. Pero al final decidimos solicitar una modificación del plazo de entrega porque no podíamos hacer el trabajo de forma equitativa con el calendario que teníamos”.  —Kathryn Bernstein

Jenna Kaczmarski, directora de programas de Action for Healthy Kids, que ha trabajado en sistemas alimentarios escolares desde 2004, lo expresó mejor:

“Cada uno de nosotros tiene un conjunto único de experiencias de vida que nos ayudan a contribuir a un proceso como este. Sentimos que necesitamos tener todas las respuestas, pero en realidad, cada uno de nosotros aporta valor a la discusión y lo único que debemos hacer es contribuir, compartir nuestra voz y hacer oír la voz de los demás”.

Vislumbrar el futuro: más allá de los próximos cinco años

Al fomentar prácticas integradoras, abordar los desafíos sistémicos y dar prioridad a la sostenibilidad, el Comité del Centro de Innovación del Sistema Alimentario Escolar del lago Michigan sienta las bases de un futuro más saludable para todos los estudiantes y un sistema más equitativo para las personas a las que alimentan. Su trayectoria es un testimonio del poder de la colaboración para superar las barreras sistémicas y crear un cambio significativo en el acceso a los alimentos y la nutrición.

¡Este trabajo de base ha sido un éxito! IPHI recibió solicitudes de diversas organizaciones que representan a comunidades prioritarias y alineadas con las metas del Centro de Innovación. Después de organizar una serie de sesiones de escucha, el equipo del Centro de Innovación descubrió que, en general, la RFA se sentía accesible y las comunidades prioritarias se sentían bien apoyadas para presentar su solicitud.

A medida que el Centro de Innovación se prepara para entrar en su próxima fase, los miembros del Comité expresan esperanzas de sostenibilidad y crecimiento. Tanto Kathryn como Mariela también esperan que esta aventura innovadora vaya más allá de fortalecer el sistema alimentario escolar local y apoye el logro de mayores metas de justicia alimentaria en toda la región del lago Michigan y, quién sabe, si tal vez incluso en todo el país.

En este momento, no hay forma de saber con certeza cómo se transformará el Centro de Innovación en estos próximos cuatro años. Solo nuestras futuras historias de innovación lo dirán. Pero una cosa está clara: este trabajo no puede hacerse en solitario. Si está interesado en participar en el futuro desarrollo del Centro de Innovación, puede comunicarse con nosotros a través de nuestro sitio web.

1] PROYECTO NARRATIVA: Centro de Innovación del Sistema Alimentario Escolar del lago Michigan (marzo de 2023).